Santiago Vespa, representante de Uruguay y Soriano en el tercer foro panamericano del niño y el adolescente desarrollado en Colombia en el marco de los 30 años de los Derechos de éstos regreso por estas horas al país con un bagaje de experiencia y conocimiento adquirido en este encuentro.
En diálogo con Crónicas narró la importancia de esta actividad, lo que significó conocer nuevas realidades y la riqueza de haber compartido y conocido nuevas culturas.
Como “una experiencia única”, catalogó su participación y agregó que “más allá de la diferencia de idioma, raza, nacionalidades, realidades, problemas, y situaciones, nos une un mismo propósito y es luchar hasta que los derechos de todos los niños, niñas y adolescentes de todas las Américas dejen de ser vulnerados y que los Estados nos escuchen y nos tengan en cuenta”.
Afirmó que “fue increíble el intercambiar cultura con todos ellos. Pero, hubo algo que me hizo llorar y cuando escuché y conocí la realidad de lo que ellos viven”.
Reconoció que “en Uruguay tenemos escuelas públicas, gratis y obligatorias y si la familia es de bajos recursos existen los comedores municipales, los niños no pueden trabajar a no ser que sean mayores de 15 y necesitas un permiso para realizar ciertos trabajos no forzosos, Podemos salir de noche a las calles, entre otras actividades”.
Muchas veces, añadió, “nos quejamos por cosas mínimas y está bien y entiendo que hay cosas que se deben cambiar ya, pero en ocasiones son cosas insignificantes, mientras que en otros países como Perú comen cuis, gusanos, palomas y gatos”.
Pude conocer que “en Nicaragua cuando una persona mayor se quiere casar con una menor le paga a la madre de la niña con ganado, tierras y se casan y la niña ya no importa. En otros países no es aceptado el homosexualismo y te rechazan y excluyen de la sociedad. En Perú, Paraguay, el Salvador y Colombia niños de 9 años trabajan duro para poder llevar la comida a su casa porque no tienen que comer. En otro país no podes salir de noche porque te lleva la policía . Creo que es una realidad muy fuerte, la cual no está siendo vista por todos los países”.
La Experiencia
Aseveró que “fue una linda experiencia el compartir nuestras inquietudes, y formulamos recomendaciones a los Estados para que las tengan en cuenta a la hora de crear políticas públicas de infancia y adolescencia y que lo hagan lo más rápido posible porque muchos son los niños que sufren y mueren por estas causas”.
Destacó asimismo la charla mantenida con la Primera Dama de Colombia y también con la representante del Secretario General de la ONU.
“Esto no termina acá, sé que cada uno va a seguir luchando hasta que los derechos de todos los NNA dejen de ser vulnerados, hasta que el mundo adulto y el gobierno de cada Estado de las Américas nos escuche y nos tenga en cuenta. Gracias por compartir tan linda experiencia en este trabajo hermoso que tenemos”, concluyó.